La reflexión del Evangelio de este día, 21 de abril 2020.
Dios te bendiga!
Jn 6, 35-40
En aquel tiempo,
Jesús dijo a la multitud:
"Yo soy el pan de la vida.
El que viene a mí no tendrá hambre,
y el que cree en mí
nunca tendrá sed.
Pero como ya les he dicho:
me han visto y no creen.
Todo aquel que me da el Padre
viene hacia mí;
y al que viene a mí
Yo no lo echaré fuera,
porque he bajado del cielo,
no para hacer mi voluntad,
sino la voluntad del que me envió.
Y la voluntad del que me envió
es que Yo no pierda nada
de lo que Él me ha dado,
sino que lo resucite en el último día.
La voluntad de mi Padre
consiste en que todo
el que vea al Hijo y crea en Él,
tenga vida eterna
y Yo lo resucite en el último día".
En aquel tiempo,
Jesús dijo a la multitud:
"Yo soy el pan de la vida.
El que viene a mí no tendrá hambre,
y el que cree en mí
nunca tendrá sed.
Pero como ya les he dicho:
me han visto y no creen.
Todo aquel que me da el Padre
viene hacia mí;
y al que viene a mí
Yo no lo echaré fuera,
porque he bajado del cielo,
no para hacer mi voluntad,
sino la voluntad del que me envió.
Y la voluntad del que me envió
es que Yo no pierda nada
de lo que Él me ha dado,
sino que lo resucite en el último día.
La voluntad de mi Padre
consiste en que todo
el que vea al Hijo y crea en Él,
tenga vida eterna
y Yo lo resucite en el último día".